Una jornada histórica vivió la “familia claretiana” de Chile, al celebrar su última Asamblea General como delegación antes de la unificación provincial con otros países de América del Sur. Desde el 3 y hasta el 7 de enero Misioneros y laicos se reunieron en el Centro Claret de Talagante para compartir experiencias misioneras, proyectar el trabajo futuro y vivir una grata camaradería.
La jornada de trabajo se dividió en dos etapas, la primera desde el lunes 3 hasta el miércoles 5 con presencia exclusiva de los religiosos, quienes debatieron sobre sus experiencias y sus desafíos en la integración del proyecto La Fragua en su trabajo misionero. Además bajo el lema “hombres que arden en caridad” se realizó un trabajo de motivación para la renovación de la espiritualidad misionera individual.
La segunda etapa comenzó el día jueves con la incorporación de laicos que trabajan vinculados a la Prefectura de Apostolado, como animación bíblica (Cebiclar), Misión Solidaria y JUPIC, los secretariados de Educación y de Comunicaciones, además de representantes de los equipos de parroquias, pastoral juvenil y Seglares Claretianos.
En pleno la Asamblea recibió una motivación de parte de Rafael Silva Soler, Director Ejecutivo de Misión Continental en Chile, quien relató cómo se ha llevado a cabo en el país este desafío. En base a este proyecto, y tomando como base el Documento de Aparecida, los participantes compartieron experiencias misioneras, se apoyaron fraternalmente y se definieron desafíos para el año 2011.
A la eucaristía de cierre se unieron los cinco “formandos” claretianos que viven en Chile su experiencia de “Segundo Noviciado”.
