INFANCIA MISIONERA

HIMNO DE LA INFANCIA MISIONERA


Aquí estamos los pequeños misioneros
que deseamos nuestras vidas dedicar
A vivir en el amor que Cristo pide y sus santas
enseñanzas propagar.

Aunque ahora no partamos a misiones, si, podemos
por su bien colaborar,
 entregándole ayuda y oraciones,
y por ella sacrificios ofrendar.

Coro:
Formamos la Santa Infancia, obra que ayuda a salvar, a
niños de otros pueblos de toda la humanidad.

Es la Virgen misionera nuestra madre, que nos ama
con su tierno corazon, es a Ella a quien rogamos cada
día nos proteja y nos de su bendición.

Hermanados con la iglesia Misionera, de mi Patria y
de la América total, somos uno con el África y  el Asia
y vibramos con la Iglesia Universal.

Coro:
Formamos la Santa Infancia, obra que ayuda a salvar, a
niños de otros pueblos de toda la humanidad.




DECALOGO MISIONERO

Un niño misionero:

  1. Mira a todos los hombres como hermanos.
  2. Conoce, ama y no se avergüenza de hablar de Jesús.
  3. Reza todos los días a su Padre por todos los Niños del Mundo.
  4. Siempre dice ¡ Gracias!
  5. Goza del poder dar, y de que los otros también puedan gozar dándole a él.
  6. Está alegre en el Servicio.
  7. Sabe que su persona es más necesaria que su dinero.
  8. Es generoso aunque le cueste.
  9. Busca soluciones y las encuentra.
  10. Siempre piensa en "Nosotros".



IDEARIO DE VIDA

UN NIÑO MISIONERO DEBE TENER


 OJOS ABIERTOS :

                              " Para conocer a los Niños del Mundo Entero"

   Ésto nos llevará a descubrir las razones y los aspectos de la Misión Universal y los caminos para cooperar en ella.   También así el niño misionero ha de mirar con sus pequeños ojos.
   Ha de mirar con toda la atención que le permita su edad: ha de abrir sus ojos según el tamaño que tienen.   Ha de mirar con mucha ilusión, con santa curiosidad de Conocer la Realidad de otros Niños y con muchas ganas de ser fiel a Jesús, siempre mirado también como modelo.   En la mirada a Jesú ya hay un inicio fecundo de oración.   Ha de abrir los ojos y mirar como lo hacía el mismo Jesús niño y adolescente.   Así verá hermanos a quienes Amar, Escuchar y Ayudar.



 OIDOS ATENTOS : 

                         " Para escuchar la Palabra de Dios, a los Niños del Mundo y las Voces del Espíritu"

   Con esta actitud el Niño escucha la Palabra de Dios y descubre como ésta se hace vida en las distintas realidades culturales, étnicas y sociales.   De esta forma atenderás a los hermanos que necesitan ser escuchados.   Un Niño Misionero con Oídos Atentos, madura en su Fe, crece en Sabiduría, Conoce y Ama más, a su Padre Dios, a su Amigo Jesús y favorece la acción del Espíritu Santo en su vida y en la de sus hermanos.-



 CORAZÓN ARDIENTE :

                         " Para acogerlos y amarlos como hermanos"

   El Niño, fijándose especialmente en Jesús niño, aprende el Amor a Dios y al prójimo y va avanzando en esta dirección evangélica de la vida; de modo especial ama a todos los niños del mundo, por razón singular afinidad, y desea que todos conozcan y amen a Jesús y que nos amemos los unos a los otros.   El niño informándose y cooperando a la Obra Misionera, muestra la verdad de su Corazón Ardiente.  No permite ni deja pasar las injusticias, porque su corazón arde en caridad, y sólo desea que todos los niños del mundo estén bien.


  MANOS EXTENDIDAS :

                         " Para Compartir con Ellos la Vida y la Fe"

   Las manos del Niño al abrir sus brazos también extendidos, significan la disponibilidad en doble dirección: a recibir de los otros niños y también a darles.    El Niño Misionero debe estar pronto a Recibir el Mensaje y el Testimonio, lo que le ofrezcan y lo que le pidan todos los niños del mundo, y debe estar siempre con las manos suplicante de orar a Jesús.   Es su modo inicial de Vivir la Comunión Eclesial Misionera en la que se ha integrado por el Bautismo.- 


  PIES LIGEROS :

                         " Para Ir a Anunciar a Jesús donde  Él quiera"

    El Bautizado se integra también en este dinamismo Misionero y se mueve según su ser de niño: sin cambiarse físicamente de lugar, con el Corazón y la  acción que el le dicta, va a conocer la Realidad de los Niños de otros Lugares del Mundo, va a Rezar por Ellos, va a Escuchar lo que le dicen con su propia vida, va a pedir a padres y amigos a favor de Ellos, va dispuesto a recorrer este camino evangélico de amor y servicio hasta donde Dios le llamaré, incluso con Vocación estrictamente Misionera si tal fuera el designio de Jesús.-

    ASI PUES EL IDEARIO MISIONERO QUE HA EMPEZADO EN OJOS ABIERTOS, EN UNIÓN A OIDOS ATENTOS, SIGUE CON MANOS EXTENDIDAS, SE FORTALECE CON UN CORAZON ARDIENTE, Y FINALIZA EN PIES LIGEROS.